Y dale con que las gallinas mean. Y dale con la constante insistencia de la izquierda por
instaurar una manera de ver el pasado estrictamente bajo su miope mirada
sectaria... como si no hubiesen temas extraordinariamente relevantes que
discutir.
Dale con cambiar el nombre de nuestro principal aeropuerto que con toda justicia hace honor y recuerdo al prócer de la aviación chilena
comodoro Arturo Merino Benítez, por el del vate Pablo Neruda. He escuchado decir que sería un homenaje al extinto poeta a los 40 y tantos años de su fallecimiento.
Nadie
puede dudar de la fama de Neruda y que muchos conocen Chile a través de su
nombre, pero nadie puede discutir lo poco que gana en relevancia su nombre al
nombrar al aeropuerto de dicha manera. Neruda era un hombre de izquierda y es
un “héroe” político para quienes miran el mundo bajo esa fracasada óptica. No
hay, en estricto rigor, la más mínima razón para cambiar el nombre, pues seguirá siendo SCL simplemente.
Estamos
llenos de nombres de hitos urbanos que recuerdan a hijos de la manida izquierda
sub-realista chilena, de hecho, el mismo Neruda cuenta con varias calles y
villas a nivel nacional. Se cambió el nombre a la Avenida 11 de septiembre en un
intento de olvidar, opacar, ensuciar, denigrar, modificar o quién sabe qué,
lo que sencillamente ocurrió y que nadie debiera olvidar. Bauticen una estrella
con el nombre de Neruda, así sería patrimonio universal. Nombren a todas las
locomotoras (de nuestro gran y eficiente sistema de ferrocarril) como
Pablo 1 , 2 , 3 Neftalí 4, o como Rayo Rojo, o Internacional 1 ,2, etc. Cambien
el nombre a Reñaca y póngale playa VATE, o lo que quieran discutir nuestros
insignes Parlamentarios.
Pero la
verdad es que muchos estamos aburridos, porque para ser honestos, a los
precursores de esta magnífica idea no les importa un soberano carajo la fama de poeta de Neruda, sólo les interesa llenar a la sociedad de íconos
izquierdistas que les permita seguir engañando a los ilusos
seguidores de la falacia de la igualdad con próceres que tuvieron la mala idea
de profesar doctrinariamente igual que ellos.
Así, no les quepa duda que jamás
moverán un dedo para exaltar a Huidobro, que no es lo mismo para la Mistral, ni
van a mover una hoja para otorgar algún homenaje trascendente a Claudio Bunster
ahora que no es Teitelboim. Así es y así será. La utilización de nombres
aparentemente afines a ideologías que ni siquiera conocieron , como es el
caso de Manuel Rodríguez (quien nació, vivió y murió antes del marxismo
revolucionario y fue profundamente nacionalista ), o Lautaro, es una constante
en el discurso mentiroso de la izquierda.
En resumen,
dejen al aeropuerto tranquilo con su nombre de siempre, dejen de vender pomadas
intelectuales insostenibles (Neruda y la Aviación no hay nexos) , dejen a la
gente en paz , no le mientan más.
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