viernes, 14 de agosto de 2015

Monumento a Allende...

Si hay algo que me hace temblar de espanto es el apreciar cómo aún hay gente que considera a Allende como un verdadero héroe del pueblo y de la patria.

En términos de números, no ha existido en la Historia de Chile un gobierno peor que el de Allende. Nunca se vieron índices de inflación como las de aquel período. Nunca la sociedad chilena ha estado más quebrada y dividida. Nunca un gobierno ha sido declarado por la Contraloría como actuando fuera de la ley. Nunca un gobierno había estado involucrado organizacionalmente en internar clandestinamente armamento para llevar adelante una revolución criminal. Nunca el pueblo chileno había pasado hambre y miserias y sus derechos básicos sido atropellados como lo fue durante este nefasto período.  Los seguidores furibundos del villano e infame Allende, hasta el día de hoy, insisten en que todos los problemas fueron originados ya sea por la clase alta o por el gobierno norteamericano y ellos, pobrecitos, no pudieron conseguir sus objetivos de justicia social y libertad tan sinceramente buscados.

El caos de ese “desgobierno” origina, sin duda alguna, la reacción militar tal y como la conocemos.  El causante del descalabro social, económico y político fue Allende. La culpa es de Allende. Podrán justificar hasta el infinito, pero la culpa la tuvo él.  Y por si alguno de mis lectores, socialistas al peo, comunistoides varios y otros sin clasificar, quiere rebatirme, antes revise los Archivos Nacionales en donde las pruebas de que la mayoría de los chilenos, incluyendo líderes como  Zaldívar, Aylwin y Frei, para no nombrar a ninguna de las “maravillas” de derecha, solicitaban, rogaban la intervención militar, están disponible para todos.

¿Cuál es la culpa? El tratar de forzar una sociedad hacia una ideología perversa. El marxismo es perverso en todas sus expresiones y es de una perversidad tal que todas sus consignas suenan bonitas pero son cantos de sirenas ¿Quieren revisar una? Veamos a la manoseada igualdad.

En este país debe haber igualdad. ¿Qué significa esto? Alguien con algún sentido de responsabilidad dirá que la igualdad en una sociedad sana se refiere exclusivamente a la igualdad de derechos. Todos los chilenos merecen una educación de calidad, tienen derecho a una salud adecuada acorde los recursos del estado, tienen derecho a que el Estado promueva el desarrollo económico, igualdad ante la ley, etc. Ningún ser humano bien nacido podrá estar en contra de esos principios, pero cuando la igualdad se entiende como que todos deben ser iguales se produce una ruptura gigantesca con la realidad y esa ruptura es solucionada por el marxismo de una forma cruel, ahondándola y manejándola a través de la represión. Así es, el marxismo iguala, pero iguala la pobreza, la falta de oportunidades, la desesperanza y quiebra la libertad y la iniciativa individual. Sin duda el populismo habitual de esta doctrina, más una propaganda constante asignándole la culpa de todo al agente externo (los momios, la derecha, los ricos y, obviamente, Estados Unidos), genera una tropa de perguétanos seguidores que, sin tener las competencias mínimas, ven una oportunidad de acceder fácilmente a aquello que de otra manera les habría costado mucho esfuerzo. Allende fue líder de esta perversa situación…

Hoy en día hay monumentos y esculturas recordando la figura del mandatario suicida. Sin duda las debe haber también de Calígula, Lenin, Marx, Stalin (aunque parece que algunas las derribaron en la Rusia actual). Monumentos a la memoria del héroe de la revolución fallida, héroe del fracaso, sembrador del odio que hasta hoy divide a los chilenos, sembrador del facilismo entre nuestros pobres que hoy sólo esperan furiosamente soluciones de parte del Estado, del odio a los empresarios que dan trabajo, del odio a los que tienen más por su esfuerzo, suerte o inteligencia, del odio a lo que no huela a repartija igualitaria, del odio a los militares que hicieron sólo lo que tenían que hacer, del odio a la verdad histórica, del odio a la autoridad, héroe de los impuestos, héroe de los ingresos notables a los políticos de la vertiente propia, héroe de la tergiversación de todo lo que no les parezca favorable, etc., etc., etc.

Es insólito pero muchos jóvenes creen que la Historia comienza el 11 de septiembre del 73 y que para atrás era todo un paraíso, que andábamos volando en pelota, moviendo rápidamente nuestras alitas por el jardín del edén y que los desquiciados militares destruyeron el paraíso.

Me sangran los oídos escuchando cómo hay quienes se llenan el hocico con los Derechos Humanos, pretendiendo que los Derechos Humanos fueron rotos sólo por los militares. ¿Cuándo se hicieron dueños de la memoria este montón de bostas? ¿Por qué la memoria es sólo para recordar abusos de los militares en contra de civiles inocentes y bien intencionados? ¿Acaso nunca hubo armas, nunca hubo crímenes, nunca fueron ciertas las preparaciones para la guerra civil y todos son inventos de los malditos militares?

Allende es héroe…. Hace poco se suicidó un general que simplemente no quiso irse preso (culpable o no) y la izquierda saltó como resorte y lo acusó de cobarde… Allende tampoco quiso irse… y se suicidó también… pero, claro, él tomó una decisión de hombre.

Así funcionan estos comunistas de mierda, escriben una historia torcida.

Hoy hablamos de los sindicatos y de su confederación, la CUT, que no representan a nadie y son ellos sin embargo, los escuchados. La señora (señora por no decir…) que nos gobierna, fiel heredera de la visión allendista, no sólo hace una pública felación póstuma al tipo, en su reciente visita a El Salvador, si no que parece cree en todo esto y más… y en sólo un año y medio de gobierno ha hecho retroceder al país en décadas.

Ustedes si quieren súmense a la cornetera, asunto de cada cual, para mí y mi familia, Allende no será otra cosa que un pobre diablo, borracho y la más nefasta figura que ha tenido este país que sufrir y la manga de seguidores la más terrible lacra que este país tiene que soportar, con sus discursos añejos haciéndose eco de una ideología fracasada en todo el mundo.


Lamento la ingenuidad de mucha gente que cree en el discurso y desea que le solucionen todos sus problemas y que sin pensar pagaron, pagan y pagarán la farra gigantesca de la izquierda, eso sí, realizada en nombre de su remedo de héroe.

martes, 11 de agosto de 2015

Otra de la Josefa Errázuriz o la dueña de casa resultó ser una peuca.

A propósito de lo "descuidada" de la alcaldesa de mi querida Providencia, a quien se le han extraviado algunos millones de pesos, alguien comentó mi posteo en que, por razones obvias, digo que la vieja resultó ser una peuca. El paladín de las causas perdidas me dijo que tratar de peuca a la señora alcaldesa era una falta de respeto, que todos debían ser tratados respetuosamente porque de lo contrario invalido o debilito mi posición. Incluso el muy santurrón (me tinca DC) dice "pero bueno, se es educado de la casa para todos o para ninguno.." y no contento con ello agrega "Un posición política no puede sesgar una posición humanista"
Siguiendo mi costumbre habitual, bien poco me interesa la opinión de los lectores, pero aclaremos juntos los puntos: en general, el respeto se gana porque es algo que no se merece “per  se”, salvo obviamente aquello que tiene que ver con los aspectos relacionados con la vida personal (respeto por opciones sexuales - tan de moda últimamente - políticas, religiosas y morales). El respeto debido a un persona pública, lo cual es ciertamente el puesto alcalde, se gana. El respeto proviene de las acciones realizadas en favor de la comuna, su comportamiento honorable, su transparencia, su tolerancia, de las virtudes que en el desempeño de su cargo ha demostrado tener. La susodicha alcaldesa, antes de ser electa (con un escandaloso acarreo de “nuevos” electores a la comuna, la desidia de otros muchos y, por supuesto, con un montón de viejas weonas, olvidadizas y crédulas que votaron por ella) no descansó un minuto difamando la actuación del alcalde Cristián Labbé, sin demostrar nada. De hecho, hubo una auditoría de parte de la Contraloría General de la República que no encontró nada objetable en el desempeño del señor Labbé. Eso es falta de respeto. Falta de respeto es que preste la Municipalidad a un sobrino para que realice su fiesta de matrimonio. Falta de respeto es que existan 165 millones de pesos perdidos.

No me parece que sea una falta de respeto decir que la señora en cuestión resultó ser una peuca. La falta de respeto la comete ella respecto de lo que debe ser y hacer un alcalde.

¿Qué por ser mujer no tengo derecho de decir que los ladrones son ladrones? ¿Qué no tengo derecho a decir que la vieja (creo que no es joven) es una demagoga?. Esos derechos no son privativos de los hombres… no son privativos de aquellos que insultan permanentemente a la gente de derecha acusándonos al menos de “fachos”. No señor, no acepto que alguien pretenda "educarme". Mis padres se encargaron de ello y me enseñaron sobre todas las cosas a llamar pan al pan y sal a la sal, a ser honesta, a no robar, a decir lo que pienso y a no bajar jamás la guardia frente a una pléyade de lobos vestidos de oveja que a la primera te morderán por la espalda. Estoy aburrida de conductas tibias e inconducentes y no pienso en violencia, pienso en la justicia, en lo que es correcto, en lo que debe ser acorde a los principios morales básicos que rigen una sociedad civilizada.

Por último, que una posición política no puede sesgar una posición humanista, es lo más absurdo que puede alguien decir. ¿Qué es? ¿pseudo intelectualismo? ¿Un intento básico de decir que un “humanismo” implica que se debe - por alguna macro razón metafísica - obviar comportamientos reñidos con la honestidad?

Según algunos, humanismo es “una actitud filosófica y ética que hace hincapié en el valor y la agencia de los seres humanos, individual y colectivamente y, por lo general prefiere el pensamiento crítico y las pruebas (racionalismo, empirismo) sobre la doctrina establecida o la fe (fideísmo).” Yo creo en ese humanismo, que a diferencia de lo que escribió el perguétano, hace perfectamente  sentido con una posición política como la mía, la cual es la libertad, la democracia, la competencia, el emprendimiento, el estado pequeño, la educación libre y de verdad (con objetivos), la libre expresión, etc. No, no me sesga, me complementa y obviamente el sesgado es el que vea el mundo a través de un solo y miope telescopio.

Soy enfática en refrendar que la “dueña de casa” que iba a cambiar el “nefasto” gobierno comunal de don Cristián Labbé, resultó ser peor que la supuesta enfermedad. Aparte de cambiarle el nombre a la Avenida 11 de septiembre, no hemos visto ningún progreso significativo y sí hemos visto conductas que rayan con la ética…. Si,  pues, resultó ser una peuca de primer nivel.