lunes, 29 de octubre de 2018

Maricón es...

Maricón es el que tiró maíz a los militares para que actuaran y ahora les reprocha haber intervenido.
Maricón es el flojo que quiere que lo eduquen gratis, para después lucrar alegremente con lo aprendido.
Maricón es el que cobra por una educación basura, sin auténtica formación ni la más remota opción de éxito laboral.
Maricón es el que cree que Allende era el genuino representante del pueblo, o que teniendo perfecto conocimiento de sus orgías y borracheras, persiste en presentarlo como un estadista probo y a un paso de la canonización.
Maricón es el que garantiza justicia igualitaria para los militares y no cumple con su palabra.
Maricón es el empresario que explota a sus trabajadores.
Maricón es el que miente.
Maricón es el que defiende a los animales a brazo partido... pero de lunes a viernes.
Maricón es el que atropella a un ser vivo y se da a la fuga.
Maricón es el terrorista que cobra una pensión después de haber intentado destruir su propia patria.
Maricón es el periodista que deliberadamente pone en el mismo nivel de noticia la acción de los vándalos y la civilizadora reacción de la fuerza pública.
Maricón es quien celebraba los principios del Gobierno Militar mientras se enriquecía como resultado de sus políticas económicas y ahora dice "nunca más", horrorizándose con lo ocurrido durante esos años.
Maricón es el comunicador - artista, periodista, cineasta, historiador, o lo que fuere - que presenta la época del Gobierno de las Fuerzas Armadas y Carabineros, como años oscuros, tristes y de permanente terror, cuando a quienes lo vivimos nos consta que estaban llenos de entusiasmo, seguridad y optimismo que nunca más hemos logrado recuperar y se recuerdan nostálgicamente.
Maricón es quien oculta - para obtener aplausos - que el crecimiento económico del país y el consecuente desarrollo social que le permitió al pueblo acceder a bienes como la TV, el automóvil, la vivienda, la educación superior, viajes y otros análogos, fue obra de las políticas económicas de esa época, las que siguen plenamente vigentes.
Maricón es el que reescribe la historia a su antojo porque comete la mariconada atroz de condenarnos a repetirla.
Maricón es el que se encapucha en las movilizaciones sociales para destruir la propiedad pública y privada y lanzar una molotov a los Carabineros.
Maricón es el que infiltra a las aulas de los colegios.
Maricón es el que infiltra a las comunidades mapuche y promueve el terrorismo en la Araucanía.
Maricón es el diputado que tiene el desparpajo de ejercer en el Congreso después de su intento de magnicidio de un Presidente de la República y ser el autor intelectual del asesinato de 5 jóvenes uniformados.
Maricón es el que viajó a apoyar al General Pinochet en Londres y hoy día le da la espalda.
Maricón es el que votó por el Sí y ahora no tiene el orgullo de asumirlo.
... y el peor de todos los maricones, ese que te sonríe y que, a tu espalda, no duda en clavarte un puñal.